Aprovecho para volver a publicar, revisado y actualizado (septiembre de 2013), mi artículo sobre la Biodescodificación por si a alguien le interesa mi punto de vista.
Querid@ Lector@.
Ante la proliferación de terapias procedentes de la corriente denominada Nueva Medicina, quisiera exponer mi opinión sobre una de ellas: La Biodescodificación.
Después de visionar unas 7h de videos del Sr. Enric Corbera (máximo exponente de esta terapia según parece), he de decir que teóricamente creo haber entendido algunas nociones de lo que él plantea, y es por esta razón por lo que voy a expresar mi opinión (de un lerdo en materia de medicina), de forma provisional y nada concluyente. Te diré, qué pienso hoy sobre la biodescodificación, ya que, como muchas personas yo también estoy interesado en tener una mejor calidad de vida y en superar las posibles enfermedades que se presenten, pero no estoy dispuesto a hacerlo a cualquier precio.
Hay personas que opinan que se aproxima el momento de un nuevo paradigma para la ciencia, y que este se basará más o menos en tener más en cuenta la concepción holística del individuo, o sea entender a este como un todo más que como una suma de partes (aunque hace bastantes años que la medicina ya está en ello a su manera). En el campo de la salud, parece ser que esa es una de las principales razones de que se creara hace unas décadas en occidente la hoy llamada Nueva Medicina (término contradictorio y cajón de sastre para todo tipo de ´terapias´ y ´fármacos´ "milagrosos"). Su influencia en el tratamiento no exclusivo de ciertas dolencias comienza a ser notable, y poco a poco va abriéndose un hueco importante en el mundo de la salud. Es comprensible que las autoridades sanitarias estén alertando a los políticos para que regulen este sector. Aún así, las personas responsables que ejercen con criterio y responsabilidad esta disciplina, es bastante difícil que recomienden sustituir una terapia médica por una de medicina natural; lo usual es que recomienden ambas y que den buenos consejos.
Sin embargo, bajo esta denominación también se han ideado ciertos métodos y terapias que, a juicio de expertos en el tema y al mío propio, traspasan los límites de lo ético y a pesar de la propaganda a su favor son sospechosas de alta ineficacia y algunas hasta de fraude. En otros casos algunas personas aprovechan la desesperación de los enfermos crónicos y terminales para conseguir fondos y adeptos que apoyen movimientos más cercanos al sectarismo que a la terapia.
Sin embargo, bajo esta denominación también se han ideado ciertos métodos y terapias que, a juicio de expertos en el tema y al mío propio, traspasan los límites de lo ético y a pesar de la propaganda a su favor son sospechosas de alta ineficacia y algunas hasta de fraude. En otros casos algunas personas aprovechan la desesperación de los enfermos crónicos y terminales para conseguir fondos y adeptos que apoyen movimientos más cercanos al sectarismo que a la terapia.
Algunos de los adalides adscritos a la nueva medicina se empeñan en decir que tan solo existe una delgada línea que separa a la ciencia de lo que esta afirma que no es ciencia, yo no lo veo así, porque más que una línea es una frontera muy clara (sólo con leer el superado discurso del ´método´ se puede comprender). No olvidemos que una de las principales tareas científicas es la de ordenar, sistematizar, catalogar, enumerar, y agrupar los fenómenos que se observan en un determinado campo, y esto lleva su tiempo para que sea útil y efectivo a las personas.
Más allá de las agrias controversias que las dos concepciones de la salud han desencadenado, y de los esfuerzos por ambos bandos de demostrar que tienen la razón, creo que se impone el sentido común y la lógica libertad del ser humano para elegir lo que crea conveniente. Afortunadamente hay voces mesuradas y con sentido común que tratan de acercar posturas, esas son las voces que en general pienso que interesa oír.
Pero volvamos al tema que nos ocupa.
Pero volvamos al tema que nos ocupa.
En principio estoy de acuerdo con la idea de que somos nosotros mismos, con la mala gestión sostenida en el tiempo de nuestras emociones y pensamientos los que podemos llegar a producir desequilibrios orgánicos que pueden derivar en trastornos y enfermedades de cierta importancia. Es evidente que el dolor que ellas producen es un aviso de que algo no marcha bien. La medicina científica una vez analizados los síntomas, y después de muchos estudios comparativos, habla de patología de las enfermedades. Por su naturaleza, la ciencia nunca dice que haya resuelto completamente un problema porque siempre hay excepciones. Más bien hace lo que puede con las limitaciones impuestas por el método científico, la tecnología y los conocimientos de turno.
En cierta medida la medicina científica me recuerda al cuerpo de bomberos, está allí donde el peligro amenaza la vida o el buen funcionamiento de un sistema. Se basa casi siempre en localizar y destruir la enfermedad y por ello suele ser agresiva y en ello radica su efectividad. Aunque no debemos pasar por alto que desde hace años la medicina ya implanta tratamientos y métodos mucho menos invasivos, además de estar bastante desarrolladas las unidades del dolor. Creo que deberíamos tener en cuenta que la medicina no se ha detenido en una concepción decimonónica y que avanza decidida apoyándose en el desarrollo tecnológico y en el trabajo en equipo de grupos de científicos.
Pero también hay que ´bajarse del pedestal´ y escuchar otras propuestas sin sacar las uñas y acusar siempre de intrusismo o denominar como paracientífico a todo aquél conocimiento que no se ajusta al modelo científico. Escuchar al otro, aunque lo que tenga que decir nos resulte insoportable, es un magnífico ejercicio. Además qué tenemos que perder por escuchar. Las voces más ortodoxas dicen que este tipo de concepción de la salud no aporta nada a la medicina, yo no diría tanto, aunque hay que ser muy cautos en lo referente a saber qué terapia alternativa es objetivamente positiva, para incorporar este conocimiento a las ciencias de la salud.
Hay una antigua teoría sobre el dolor y la enfermedad que me parece muy sensata y que los cataloga como importantes mensajeros. Estoy de acuerdo con que si tratamos de huir entonces nos perdemos el mensaje que estos nos quieren dar. Pero la cuestión está en si oímos con atención u oímos lo que queremos oír. Es sabido que las grandes enfermedades han cambiado el carácter y el planteamiento vital de muchas personas, haciéndolas en bastantes casos más humanas. Por lo tanto es muy posible que la terna formada por la enfermedad, el dolor y el aprendizaje vayan unidos, y que más que huir del dolor hay que escucharlo y aprender de él. Pero eso es una cosa y lo que plantea esta terapia es otra muy diferente.
Si no he entendido mal, este señor habla sobre el concepto karma y la gran influencia que las acciones y comportamientos de nuestros antepasados tienen en nuestra forma de enfrentar la vida, a esto le llama "El Transgeneracional", teoría derivada de la psicología transpersonal. Esto, unido al libro "un curso de milagros" le hace llegar a la conclusión de que hay que sanar el árbol genealógico porque toda la información familiar se guarda en los genes. Y creo haber entendido también que todo ello nos afecta durante un número concreto de generaciones familiares por tratarse este de un universo donde todo se relaciona (cita bastante al controvertido Dr. Hamer). Así pues nuestros "nudos" emocionales y mentales tienen en la mayoría de las ocasiones ese componente transgeneracional, él explica. Habla mucho de la gestión inteligente de las emociones, de las constelaciones familiares, del universo y pensamiento cuántico, del principio holográfico, del concepto de la matriz divina o la matriz de toda la materia, del concepto del universo participativo, los campos morfogenéticos, la teoría del centésimo mono -la masa crítica modifica a la especie entera-, la hipnosis regresiva... Realiza numerosas alusiones a citas bíblicas tal cual hace el libro "un curso de milagros" de Helen Shucman, libro que es pieza angular de esta terapia. Quisiera resaltar que este libro y los movimientos humanos que surgieron a su alrededor son cuanto menos bastante controvertidos y algunos expertos en socioadicciones opinan que podrían incluso estar vinculados a comportamientos sectarios.
Si no he entendido mal, este señor habla sobre el concepto karma y la gran influencia que las acciones y comportamientos de nuestros antepasados tienen en nuestra forma de enfrentar la vida, a esto le llama "El Transgeneracional", teoría derivada de la psicología transpersonal. Esto, unido al libro "un curso de milagros" le hace llegar a la conclusión de que hay que sanar el árbol genealógico porque toda la información familiar se guarda en los genes. Y creo haber entendido también que todo ello nos afecta durante un número concreto de generaciones familiares por tratarse este de un universo donde todo se relaciona (cita bastante al controvertido Dr. Hamer). Así pues nuestros "nudos" emocionales y mentales tienen en la mayoría de las ocasiones ese componente transgeneracional, él explica. Habla mucho de la gestión inteligente de las emociones, de las constelaciones familiares, del universo y pensamiento cuántico, del principio holográfico, del concepto de la matriz divina o la matriz de toda la materia, del concepto del universo participativo, los campos morfogenéticos, la teoría del centésimo mono -la masa crítica modifica a la especie entera-, la hipnosis regresiva... Realiza numerosas alusiones a citas bíblicas tal cual hace el libro "un curso de milagros" de Helen Shucman, libro que es pieza angular de esta terapia. Quisiera resaltar que este libro y los movimientos humanos que surgieron a su alrededor son cuanto menos bastante controvertidos y algunos expertos en socioadicciones opinan que podrían incluso estar vinculados a comportamientos sectarios.
En resumidas cuentas, que mezcla de una forma "atractiva" para determinada tipología de persona, una serie de conceptos que debido a la estructura de la ciencia, esta no puede relacionarlos con la facilidad y alegría con que este señor lo hace. Sin embargo, en el caso de personas que gustan de contrastar la información para desarrollar su criterio personal, es probable que lleguen a la conclusión de que están ante un ´totum revolutum´ que busca convencer antes que informar.
Si nos centramos en las alusiones científicas que este señor hace, opino que una persona que domine y relacione tantos campos de la ciencia y del saber humano, es un hecho muy, pero que muy extraño, ya que no se puede saber tanto sobre tantas cosas y relacionarlas con tal soltura, libertad y certeza, sin ser una especie de incomprendido genio del renacimiento (cosa hoy dificilísima debido a la enorme especialización y expansión actual experimentada por la ciencia, que hace que se avance convenientemente en equipos multidisciplinares). Cuanto menos esto lo convierte en algo sospechoso que merece una observación cautelosa y más aún en el terreno de la salud.
Después de visionar unas cuantas de sus conferencias en Youtube, para mi es evidente que sus charlas no están bien preparadas ni estructuradas, y si en principio lo están, entonces tiene la manía de evadirse del tema y de no centrarse (habla mucho de sí mismo en un tono personalista y en ocasiones inquietantemente esotérico). Podría parecer más bien que están orientadas a la captación de clientes para su consulta y estudiantes para sus cursillos.
Ha tomado elementos de la psicología, la física cuántica, la new age cristiana y la nueva medicina menos ortodoxa (por ser suave), y los ha mezclado a mi juicio de forma caótica, tendenciosa y arbitraria; cuenta sin ningún pudor detalles de sus pacientes en lo que a mi me parece un proceder poco ético. Se define como científico pero se salta a la torera la lógica cautela que debe tenerse ante cualquier terapia, por buena y "milagrosa" que sea, especialmente en caso de que así sea. Si este método funciona a medio y largo plazo y no deja secuelas psicológicas está por ver, y esto lo digo verdaderamente preocupado y sin asomo de ironía.
Como todo en el ´planeta humano´ es opinable, nos encontramos con que hay testimonios a su favor (en mi opinión poco de fiar porque proceden de devotos a su persona), pacientes aparentemente curados de enfermedades varias, incluidas las más graves y en proceso terminal (¿dónde están sus testimonios y curaciones "milagrosas"? ¿Por qué no lo intentan hacer público para que todos nos beneficiemos?), discípulos agradecidos que lo defenderán a capa y espada, y atiende a muchas "personas desahuciadas por la ciencia" con aparentes "buenos resultados", así que estoy seguro de que seguirá procediendo como lo hace. Visto así parece que las sospechas están fuera de lugar, pero es muy posible que haya una masa crítica de afectados por esta ´terapia´ que ignoren que quizá ya haya un número importante de personas que se sienten defraudadas tanto moral como económicamente, y que comienzan a contarlo.
Este señor afirma que es posible curar con su método, en un % sensible, enfermedades varias, incluyendo las más graves y en procesos avanzados. Él afirma que ha realizado varias de esas curaciones. Decir esto no sólo es arriesgadísimo sino que lo convierte más en un sanador con aureola que en un científico serio, responsable y sobre todo muy cauteloso. Mientras no se demuestre que esta "psicoterapia" puede atentar contra el equilibrio psicológico, que podría dejar secuelas de consideración en los afectados, que quizá abuse de las pocas esperanzas y resentidas economías de los enfermos e interesados más indefensos, que incluso podría ser que se estén utilizando métodos próximos a la persuasión coercitiva (que paulatinamente entorpecen seriamente el sentido común de la persona expuesta a ello), será difícil acusarlo de delito alguno. Otra cosa es que sea efectivo a medio y largo plazo, cosa que desde aquí abiertamente opino que lo pongo en seria duda.
De todas formas ustedes pueden y deben juzgar por sí mismos visitando la página del Instituto Español de Biodescodificación y visionando los numerosos videos que hay en Youtube. Mi opinión es sólo mía y como máximo me sirve a mi.
Hasta aquí mi opinión, estoy abierto a comentarios y aclaraciones varias y no me importa rectificar (lo he hecho con este artículo ya varias veces) si es necesario; el resto se lo dejo a ustedes, y el debate especializado, que no encarnizado ni sectario, a los terapeutas.
Añado al artículo que publiqué en su día sobre la Biodescodificación un interesante y civilizado diálogo, a mi juicio, mantenido con terapeutas biodescodificadores. Al final del enlace que pongo verás los comentarios. Que cada cual saque sus conclusiones.
Y para que la cosa quede equilibrada ahí os dejo con un artículo de denuncia
Os dejo también un interesante y exhaustivo informe sobre grupos y técnicas de manipulación psicológica (elaborado entre 2002 y 2005)
Nota sobre otro tema relacionado con la salud:
Existe una lucha entre la medicina científica y la Homeopatía, os invito a leer y reflexionar este artículo http://sociedad.elpais.com/sociedad/2011/12/19/actualidad/1324325626_211066.html
No es innovador pero más o menos muestra como están las cosas hoy entre la ciencia y las terapias alternativas.
Aquí tenéis la reciente réplica al anterior artículo realizada por las autoridades homeopáticas